La innovación en las barreras de protección para prevenir y evitar enfermedades infecciosas: el futuro es ahora.
Seguramente hemos escuchado en más de una ocasión el tema de la prevención de enfermedades, a través del uso de ciertos aditamentos, el consumo de algún producto o bien mediante acciones pertinentes de manera personal, pues sabemos que cualquier enfermedad, incluidas las de origen infeccioso, serán prevenibles con la suma de esfuerzos que como “cortinas” en positivo, pueden y bloquean el ingreso de factores externos y agresivos que nos produzcan estas situaciones de contagio.
Hoy en día,
seguimos usando barreras físicas que ayudan a evitar la propagación de alguna
infección, tales como: cubrebocas, lavado de manos con agua y jabón, cloración
de agua para potabilizarla, etc., que en principio han tenido éxito en su
cometido, pero que ante la aparición de la resistencia microbiana o de nuevos
microorganismos, empiezan a perder vigencia.
Es por ello que nos vemos obligados a sentar las bases de innovación en cuanto a la prevención de enfermedades infecciosas se refiere, y esto es a través del uso de desinfectantes de nueva generación (nanotecnológicos o de grado alimenticio) que nos permitan ir en dos vertientes:
a) La
desinfección a corto y mediano plazo de nuestros manos, utilizando desinfectantes
nanotecnológicos de amplio espectro para eliminar cualquier “flora
patógena” que se nos pueda estar presente y con poder residual de hasta 12
horas seguidas con una sola aplicación.
b) La
desinfección de alimentos o agua para consumo humano en comunidades
apartadas o en aquellas urbanizadas pero con carencia de acceso a estos
servicios sanitarios básicos, utilizando desinfectantes grado alimenticio e inocuos
para el ser humano pero con un poder desinfectante de amplio espectro,
previniendo infecciones gastrointestinales.
Luis
Alberto Cuevas Barrera
Es Químico Farmacobiólogo, Microbiólogo Médico y Candidato a Doctor en
Sistemas de Salud. Estudió Vigilancia e Inteligencia Epidemiológica en el
Instituto Nacional de Salud Pública. Fue Jefe de Epidemiología en un hospital
privado en Puebla. Es Asesor y Consultor independiente en temas de Prevención y
Control de Enfermedades infecciosas, Medical Science Liaison en una
multinacional dedicada a temas de alta desinfección y prevención de la cadena
epidemiológica y además Catedrático de Microbiología y Parasitología, de
Administración de Centros Hospitalarios y Administración Estratégica en Salud.
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